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Texto Curatorial
XIII Concurso Nacional de Pintura del BCRP
Desde el 2009, el Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) viene fomentando la participación de artistas peruanos de todo el país, mediante estrategias que priorizan la descentralización de este certamen. Como resultado, se han obtenido obras pictóricas cada vez más interesantes, desde el lado temático y técnico, que reflejan el sostenido trabajo desarrollado por el BCRP para fortalecer el campo de las artes en el país y, asimismo, reconocer el talento y la innovación del arte peruano, brindando, en simultáneo, incentivos a la creatividad.
Tanto en esta edición como en las anteriores, las obras finalistas han presentado una diversidad de logros artísticos. Estas se caracterizan por su aguda y fresca interpretación de la realidad peruana, desde los imaginarios y las narrativas compartidas, hasta las vivencias cotidianas. Se ha podido observar un gran interés de los artistas por nuevas técnicas que, desde hace años, trascienden los límites estrictos de la pintura entendida en su sentido tradicional.
En esta décimo tercera edición, la obra “Historias de sonata en el reyno Viringo” del artista Felipe Coaquira fue declarada ganadora del primer puesto del certamen. Esta pintura da un giro inesperado a la iconografía pictórica colonial, pues la lleva a la técnica del bordado a máquina, utilizada en la confección de vestimenta tradicional. En el concepto se puede ver una transposición de la religiosidad católica con las creencias prehispánicas: las escenas representadas son protagonizadas, en lugar de santos católicos, por el perro viringo. El término horror vacui o, más coloquialmente, “horror al vacío”, característico del arte barroco, está resuelto en los bordados de Coaquira, sin dejar dudas de su línea narrativa, cuya lectura está repleta de un exquisito grafismo y sutil cromatismo. Trabajos como el suyo van tendiendo una red de significados que nos hablan del Perú como “microbiología” en constante movimiento, dándonos los elementos para analizar la composición del país y de quiénes y cómo lo habitan.
En la misma ruta de creación de nuevas mitologías e iconografías, la obra “Representación del mundo según la cultura Afrolítica peruana. Piezas para un museo posible” de la artista Angie Cienfuegos, fue seleccionada como ganadora del segundo lugar en el concurso. Esta pintura pretende reafirmar el rol de la población afroperuana en la historia del Perú, construyendo sus raíces imaginarias. Cienfuegos recupera, mediante un pensamiento selectivo, motivos visuales presentes en la inminente riqueza textil precolombina, convirtiendo este ejercicio de apropiación en una obra de naturaleza contemporánea. El hecho de que la obra también se trate de un bordado, establece un interesante vínculo entre los dos trabajos ganadores y afirma el camino hacia la ampliación del perfil del concurso, que ya no se limita a las técnicas exclusivamente pictóricas, sino que absorbe todos los lenguajes afines.
En esta edición, las menciones honrosas corresponden al trabajo de tres artistas cuyo oficio destaca por la calidad genuina de la imagen, la naturaleza impecable de su factura y el éxito en trasmitir ideas claras y concretas, con base en un concepto visual legible. Los soportes escogidos por cada uno, marcan y añaden significado al trabajo visual integral, desde la tridimensionalidad sentida, casi tangible de Hugo Salazar; la sutileza de Ana Cecilia Farah para configurar una obra con reminiscencias orientales, como abstrayéndose de la realidad; y a la capacidad de Pattsy Higuchi para calcular formas e intensidades en esa microbiología del miedo que se convierte en esperanza e interacción.
Finalmente, cabe destacar que el Concurso Nacional de Pintura del BCRP es un medio para dar a conocer el trabajo de artistas de diversa procedencia e intereses, y transmitir un mensaje sobre los modos de ver y sentir al país. Actualmente, es relevante para un artista tener presencia como finalista de este certamen, dado que se trata de un reconocimiento significativo en su currículo profesional. Ello es posible porque la exposición colectiva, que hoy presentamos, es una importante vitrina que exhibe al público el despliegue de la excelencia, dedicación y calidad de los artistas peruanos.
El jurado
Claudia Coca, Ángela Delgado, Vera Tyuleneva y Moico Yaker.
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Texto Curatorial
XIII Concurso Nacional de Pintura del BCRP
Desde el 2009, el Concurso Nacional de Pintura del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) viene fomentando la participación de artistas peruanos de todo el país, mediante estrategias que priorizan la descentralización de este certamen. Como resultado, se han obtenido obras pictóricas cada vez más interesantes, desde el lado temático y técnico, que reflejan el sostenido trabajo desarrollado por el BCRP para fortalecer el campo de las artes en el país y, asimismo, reconocer el talento y la innovación del arte peruano, brindando, en simultáneo, incentivos a la creatividad.
Tanto en esta edición como en las anteriores, las obras finalistas han presentado una diversidad de logros artísticos. Estas se caracterizan por su aguda y fresca interpretación de la realidad peruana, desde los imaginarios y las narrativas compartidas, hasta las vivencias cotidianas. Se ha podido observar un gran interés de los artistas por nuevas técnicas que, desde hace años, trascienden los límites estrictos de la pintura entendida en su sentido tradicional.
En esta décimo tercera edición, la obra “Historias de sonata en el reyno Viringo” del artista Felipe Coaquira fue declarada ganadora del primer puesto del certamen. Esta pintura da un giro inesperado a la iconografía pictórica colonial, pues la lleva a la técnica del bordado a máquina, utilizada en la confección de vestimenta tradicional. En el concepto se puede ver una transposición de la religiosidad católica con las creencias prehispánicas: las escenas representadas son protagonizadas, en lugar de santos católicos, por el perro viringo. El término horror vacui o, más coloquialmente, “horror al vacío”, característico del arte barroco, está resuelto en los bordados de Coaquira, sin dejar dudas de su línea narrativa, cuya lectura está repleta de un exquisito grafismo y sutil cromatismo. Trabajos como el suyo van tendiendo una red de significados que nos hablan del Perú como “microbiología” en constante movimiento, dándonos los elementos para analizar la composición del país y de quiénes y cómo lo habitan.
En la misma ruta de creación de nuevas mitologías e iconografías, la obra “Representación del mundo según la cultura Afrolítica peruana. Piezas para un museo posible” de la artista Angie Cienfuegos, fue seleccionada como ganadora del segundo lugar en el concurso. Esta pintura pretende reafirmar el rol de la población afroperuana en la historia del Perú, construyendo sus raíces imaginarias. Cienfuegos recupera, mediante un pensamiento selectivo, motivos visuales presentes en la inminente riqueza textil precolombina, convirtiendo este ejercicio de apropiación en una obra de naturaleza contemporánea. El hecho de que la obra también se trate de un bordado, establece un interesante vínculo entre los dos trabajos ganadores y afirma el camino hacia la ampliación del perfil del concurso, que ya no se limita a las técnicas exclusivamente pictóricas, sino que absorbe todos los lenguajes afines.
En esta edición, las menciones honrosas corresponden al trabajo de tres artistas cuyo oficio destaca por la calidad genuina de la imagen, la naturaleza impecable de su factura y el éxito en trasmitir ideas claras y concretas, con base en un concepto visual legible. Los soportes escogidos por cada uno, marcan y añaden significado al trabajo visual integral, desde la tridimensionalidad sentida, casi tangible de Hugo Salazar; la sutileza de Ana Cecilia Farah para configurar una obra con reminiscencias orientales, como abstrayéndose de la realidad; y a la capacidad de Pattsy Higuchi para calcular formas e intensidades en esa microbiología del miedo que se convierte en esperanza e interacción.
Finalmente, cabe destacar que el Concurso Nacional de Pintura del BCRP es un medio para dar a conocer el trabajo de artistas de diversa procedencia e intereses, y transmitir un mensaje sobre los modos de ver y sentir al país. Actualmente, es relevante para un artista tener presencia como finalista de este certamen, dado que se trata de un reconocimiento significativo en su currículo profesional. Ello es posible porque la exposición colectiva, que hoy presentamos, es una importante vitrina que exhibe al público el despliegue de la excelencia, dedicación y calidad de los artistas peruanos.
El jurado
Claudia Coca, Ángela Delgado, Vera Tyuleneva y Moico Yaker.