Anverso:
En esta obra, Luis Torres Villar ofrece una abigarrada representación de los cerros de la periferia de Lima, donde migrantes de diferentes partes del país han establecido sus hogares. En la sección inferior, al centro, vemos un autorretrato del artista rodeado de amigos, familiares y vecinos. Las partes central y superior del grabado representan la desordenada pero exuberante vida social y cultural que toma lugar en los cerros, que es también donde Torres y sus padres construyeron sus hogares. Casi en el centro, en la única sección a color de la obra, una mototaxi sube por una calle empinada transportando un arpa. De este instrumento musical, usado para tocar géneros andinos como el huayno, brotan flores, evocando así la cultura viva y floreciente de los migrantes andinos en Lima. A diferencia de ciertas perspectivas que han visto la migración y ocupación de la periferia como “problemas”, Torres reivindica aquí dichos procesos sociales con afecto y cercanía y establece con orgullo la imagen de la nueva configuración social y del territorio de Lima a partir de la migración.